La historia del ser humano se encuentra llena de tragedias, alegrías, fracasos y vivencias que inspiran y brindan conocimiento como es el caso de Ana Frank.
Las memorias de Ana Frank brindan un realismo que puede resultar doloroso de siquiera imaginar para muchas personas, debido a que retratan la trágica vida que experimentó la joven en su propia piel.
Desde sus inicios la humanidad ha experimentado desde los más puros actos de bondad hasta la más inhumana crueldad que se deriva de la corriente de odio, como lo experimentó Ana Frank. Una de las tantas víctimas de este sentimiento el cual muchas veces carece de razón que pueda justificar dicho comportamiento.
Aunque para muchas personas es una realidad difícil de aceptar, el ser humano posee la capacidad de desplazarse del respeto al odio en tan solo unos segundos. Esto se debe a un conjunto de creencias, sentimientos, ideologías, complejos e ideas políticas (propias, heredadas o inculcadas), que motivan esta dramática transición en la postura de un individuo.
Estas son tan solo algunas de las razones que facilitan la creación de diversos conflictos y guerras alrededor del mundo. Especialmente debido a la religión, raza, estatus social u origen de las personas.
Una confrontación de carácter violento, que puede extenderse a lo largo de los años mientras causa daño y destrucción en los países y entre las familias. Dado que no distingue a hombres de mujeres y niños entre sus víctimas, los cuales resultan atacados por simplemente pertenecer al grupo social en desventaja como es el caso de Ana Frank, su familia y sus memorias, las cuales cientos de personas comparten.
Ana Frank, una figura inolvidable dentro de la historia del ser humano
Entre las lecturas más recomendadas tanto para jóvenes como para adultos, se encuentra El Diario de Ana Frank. En el cual la joven que deseaba convertirse en periodista, plasmaba sus memorias y sentimientos relacionados con la guerra, su familia, sus sueños y las metas que tenía para cuando finalizase el conflicto.
Es un libro considerado por la UNESCO como parte del “Registro de la Memoria del Mundo” dado que en sus páginas se encuentra uno de los testimonios más conmovedores escritos a lo largo de la humanidad.
Esto se debe a que no se trata de la obra de un escritor o historiador que recopiló los hechos ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial. Al contrario, su gran impacto y valor se debe a que son las palabras de una jovencita Ana Frank, quien desde su honestidad e inocencia retrató en las páginas de su diario la crueldad que vivió durante dos años debido al conflicto bélico.
Antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, el padre Otto, su esposa Edith, la hija mayor Margot y la pequeña Ana, eran una familia judía tradicional que vivía en Alemania. Sin embargo, la llegada de Adolf Hitler al poder y la cacería contra los ciudadanos judíos, obligó a la familia a mudarse a los Países Bajos.
Un destino que les brindó estabilidad durante un par de años, antes de que los nazis invadieran Holanda. Una situación que nuevamente colocó a la familia en riesgo debido a su creencia judía, por lo que Otto Frank organizó un escondite para resguardar a su familia de la cruel cacería contra quienes compartían sus creencias.
De esta forma la pequeña Ana Frank y su familia se escondieron durante dos años en una buhardilla con dos pequeñas habitaciones y un baño. Un escondite al que luego se unieron otra familia y un dentista, por lo que en ese pequeño espacio convivían 8 personas. Cada una de ellas fueron retratadas con gran detalle en su diario, el cual contenía sus recuerdos y sueños, así como sus pensamientos y percepción acerca de los eventos que ocurrían a su alrededor.
Con la ayuda de sus amigos holandeses, los ocho de la buhardilla lograron sobrevivir durante dos años aunque su hazaña alcanzó a un trágico final. Cuando en agosto de 1944 unos oficiales de la Gestapo de Holanda encontraron el refugio y procedieron a enviarlos a campos de concentración, incluso a la joven Ana Frank.
Lejos de sus padres en el campo de Bergen-Belsen, Ana Frank y Margot se encontraron con el final de su historia al contraer tifus. Una enfermedad infecciosa causada por las heces de la pulga o el piojo que apagó las vidas de las jóvenes hermanas.
El único sobreviviente de la familia, el padre Otto recibió el amado diario de Ana al volver al antiguo escondite. Y en sus páginas encontró las memorias, pensamientos y anécdotas de su hija, un documento que el padre de Anna desconocía. Pero que ante su invaluable e innegable valor, decidió conservarlo como parte del recuerdo de su hija y de las vivencias experimentadas durante esta época de terror.
Dos años después de su hallazgo, el diario de Ana Frank se publicó por primera vez y a partir de ahí se convirtió en una lectura obligatoria para las personas y así concientizar a las personas sobre los horrores y traumas de la guerra. De esta forma la pequeña soñadora a través de sus palabras logró impactar a todo el mundo y actualmente representa un texto clave para entender la crueldad del ser humano y la inocencia de los niños.