Hace dos semanas se inició un incendio que está consumiendo miles de hectáreas del Amazonas brasilera y boliviana, es un terrible incidente que se repite en otras zonas del planeta, las cuales también están siendo consumidas por las llamas
El avance voraz de este incendio (además de los otros focos en distintas zonas de la amazonia) causó que Sao Paulo se oscureciera totalmente. Especialistas afirman que dicho fenómeno se trató de una nubosidad. Sin embargo, otros aseguran que la nube oscura no era más que el humo de los incendios que ocurren a cientos de kilómetros de la ciudad.
El Instituto de Meteorología de Brasil expresó, que el humo se produjo debido al “material en partículas, oriundo del humo producido por incendios silvestres” en Bolivia, Paraguay y los estados de Mato Grosso y Mato Grosso do Sul (occidente) trasladado por los vientos del frente frío que llegaron desde la costa.
Debido a la humedad presente en el Amazonas, los incendios no se producen con frecuencia. Con excepción del periodo comprendido entre julio y agosto, cuando llega la estación seca en la que además los agricultores realizan quemas.
Información del Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (Inpe), reveló, que los incendios de esta temporada, son los más grandes registrados durante los últimos siete años, llegando a superar los registrados durante la misma fecha del año pasado en un 82 %.
Hasta el domingo 18 del presente mes, se registraron 71.497 incendios, mientras que el año pasado se registraron unos 39.194.
“Estos fuegos son todos de origen humano, unos con propósito y otros accidentales, pero siempre por la acción humana. Para que tengas un incendio natural necesitas que haya rayos. En toda esta región central de Brasil y el sur del Amazonas, hay una sequía muy prolongada. Hay lugares con casi tres meses sin una gota de agua”, explicó el investigador del Programa Incendios de Inpe, Alberto Setzer.
En Bolivia hasta el lunes, se habían quemado cerca de 500.000 hectáreas de bosques, cultivos y pastizales en la región oriente del país. Llegando a declarar zona de desastre a Santa Cruz, la ciudad más afectada tras los incendios que se ubica a 540 kilómetros al sureste de la capital, La Paz.
Unas de las mayores problemáticas que han contribuido a la extensión de las llamas ha sido la presencia de fuertes vientos. El descontrol sobre las quemas agrícolas y la falta de lluvias en la zona. Lo que sin duda ha dificultado la labor de apagar el fuego.
En tanto, soldados, policías y voluntarios intentan evitar un mayor avance de las llamas. Las cuales ya han afectado una gran parte de la reserva natural de Tucavaca.
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