Los abrazos son una de las mayores demostraciones de amor, cariño y aprecio que se brindan a familiares, amigos, pareja y especialmente hacia los hijos.
El contacto directo que las personas experimentan a través de los abrazos es capaz de brindar importantes beneficios para la salud física, mental y emocional.
Es por ello que normalmente los expertos recomiendan brindar abrazos con frecuencia a tus seres queridos, especialmente para los más pequeños de la casa. Aunque sea uno por día, ya que este intimo gesto tiene la capacidad de transmitir sentimientos de amor y cariño que calientan el corazón de quien lo recibe.
A continuación te presentamos algunos de los increíbles beneficios que puedes brindarle a tus hijos a través de una serie de abrazos.
8 Beneficios de los abrazos
Brindan seguridad: Para los niños el recibir abrazos con frecuencia se transmite en una sensación de protección y seguridad de parte de sus padres. Es por ello que los más pequeños de la casa tienden a buscar refugio y abrigo en los brazos de papá y mamá.
Incrementan y mejoran la autoestima y confianza: Los abrazos ayudan a que los hijos se sientan queridos y amados por sus padres. Este increíble sentimiento se refleja de forma directa sobre su autoestima y confianza en sí mismo y sus habilidades.
Libera oxitocina: También conocida como la hormona del amor, la oxitocina brinda una sensación de bienestar, que beneficia especialmente a los pequeños. Por lo que abrazar con frecuencia a tus hijos, les ayuda a sentirse bien.
Aumentan la felicidad: Según diversos estudios, mediante los abrazos se genera serotonina y dopamina, dos neurotransmisores que brindan la sensación de felicidad a los niños.
Reducen el estrés: Brindar abrazos ayuda especialmente a los niños que padecen de ansiedad o estrés con frecuencia, ya que regula los niveles de cortisol en la sangre.
Fortalece el sistema inmunológico: Aunque suene increíble, al brindar abrazos con frecuencia a tus hijos, favoreces el fortalecimiento de su sistema inmunológico. Por lo que ayuda a la protección de infecciones como la gripe o el resfriado.
Eleva su estado de ánimo: Si tu hijo se muestra decaído y triste, el mejor remedio que puedes brindarle como padre, es un fuerte abrazo. Este contacto ayuda a los más pequeños a sentirse a salvo, reconfortado y feliz, al tiempo que reduce su estado de tristeza.
Mejora la comunicación: No existe mejor forma de comunicar sin palabras, que a través de los abrazos. Ya que no existe forma de mentir y disimular los sentimientos transmitidos a través del mismo. Es por ello que es el método perfecto para comunicarle a tus pequeños, todo el afecto, cariño y amor que sientes por el
De esta forma, estableces un contacto cercano que te acerca a ti y a tu hijo, contribuyendo a una conversación más fluida entre ambos.