La paternidad es un proceso diferente para todos los padres alrededor del mundo, debido a que no existen manuales ni guías perfectas para criar a los hijos.
El estilo de crianza varía entre cada hogar, los niños y los padres, debido a que existen diferentes formas de pensamiento y comportamiento involucrados.
Es por ello que la paternidad representa un desafío para muchas familias, especialmente para quienes no se sienten preparados para los retos de criar a un niño. Un individuo que durante gran parte de su vida, se apoya y depende de sus figuras paternales para enfrentar la vida y el crecimiento.
Otro factor importante, radica en el avance de la sociedad, que modifica los patrones de conducta que antes se consideraban “normales”. Un proceso de adaptación que sucede de forma constante al que padres e hijos deben acostumbrarse.
Es por ello que los padres de hace dos décadas poseen formas de pensamiento distinta a quienes recientemente se sumergen en el mundo de la paternidad. Debido a que existen diferentes formas de educación, soporte, castigos relacionados con el comportamiento del entorno y de la sociedad en general.
Pese a ello, los padres siempre buscan brindar las mejores herramientas, alternativas y métodos para que los hijos experimenten óptimos resultados. Aunque es inevitable llegar a cometer ciertos errores durante el proceso de crianza que normalmente ocurre de forma inconsciente.
Es por ello que a continuación te presentamos algunos de los errores más comunes que los padres tienden a cometer de forma frecuente. Los cuales pueden llegar a manifestar consecuencias en el desarrollo emocional y personas de los niños, en caso de no corregir este comportamiento.
Los 20 errores más comunes que cometen los padres
Falta de paciencia: Un error común en los padres es el de apresurar a los pequeños debido a la falta de tiempo y paciencia. Esto impide a los niños desarrollar sus habilidades a su propio ritmo.
Apurarlos: La agitada rutina hace que los padres se manejen a ritmos apresurados. Un grave error que impide a los pequeños, tener el tiempo para aprender y descubrir.
Ignorar sus sentimientos: Los niños experimentan el dolor, tristeza e ira de forma diferente a los adultos, por lo que requiere de empatía, paciencia y comprensión de las emociones de los pequeños.
Comparaciones: Una acción capaz de afectar de forma negativa el desarrollo de los niños, al perjudicar su autoestima y confianza en sus relaciones, habilidades y cualidades.
Discutir delante de ellos: Las agresiones físicas o verbales tienden a marcar a los niños, dado que se trata de un comportamiento fácil de imitar y aprender para ellos.
Ignorar el valor de los hechos: Las acciones deben estar respaldadas por las acciones, al hacer promesas vacías se causa un daño en su confianza y respeto, por los padres.
No confiar lo suficiente: La confianza es fundamental para el vínculo entre un padre y sus hijos, de esta forma reconocen tus palabras y consejos.
Juzgar a otros: Las palabras pueden causar un gran daño en la autoestima de los niños, quienes pueden llegar a sentirse afectados por las críticas realizadas.
Exigir demasiado: Todos los pequeños necesitan de libertad para encontrarse a sí mismos y lo que desean ser o hacer en el futuro.
Evitar los errores: El éxito y el fracaso brindan experiencia, conocimiento y enseñanzas para todas las personas, por lo que incluso los errores poseen valor para el crecimiento de los niños.
Errores un padre necesita corregir inmediatamente
Proyectarte en ellos: Respeta sus decisiones, opiniones y pensamientos, tus sueños y metas son solo tuyas y no deben formar parte de la crianza de tu hijo.
Gritar frente a ellos: Las palabras causan gran impacto sobre los niños, especialmente los gritos y groserías típicas de un momento de exaltación.
Ser el mejor amigo: Al buscar una amistad, se pierde el valor del respeto que los niños deben experimentar por sus padres. Además de alejarlo de otros pequeños, al enfocarse en los intereses de los adultos.
No permitir equivocaciones: Los niños necesitan caer para aprender a levantarse, un evento natural que sucede en la vida personal, profesional y sentimental. Al evitarlo, se crea una concepción errada sobre las equivocaciones, capaz de afectarlos en el futuro.
Enseñar mediante la prohibición: El prohibir no es un método constructivo de aprendizaje, dado que genera el efecto contrario especialmente en niños desafiantes. Mejor muestra lo que está bien y no, así podrán entender lo que deben y pueden hacer.
Vida de mentiras: La verdad es necesaria por cruel que sea, es mejor contarle a los niños la realidad y lo que ocurre. De esta forma podrán confiar y contar contigo cuando experimenten dificultades, al reconocer tu honestidad.
Incentivar la perfección: Nadie es perfecto, siempre existen los fracasos, errores, malentendidos y problemas. La falsa sensación de perfección, impide a los niños visualizar la realidad, al creer en la fantasía que sus padres le inculcaron.
Sobreprotección: Para poder desarrollarse como personas, los niños necesitan vivir sus propias experiencias positivas y negativas, lejos de la protección de sus padres. Solo así descubrirá sus límites, cualidades y capacidades.
Dejarles de lado: Los hijos deben ser la principal prioridad en la vida de los padres, aún si existen otros deberes o necesidades. Al dejarles de lado en un momento de necesitan, los niños se sienten menos queridos, valorados y apreciados, un sentimiento que afecta su autoestima a lo largo del tiempo.
Desvalorar sus experiencias: Los logros y aventuras de los niños poseen un alto valor para su desarrollo personal. Incluso si se trata de una hazaña pequeña, se debe apreciar sus esfuerzo, dedicación y esfuerzo.