Desde la antigüedad, la sal ha sido uno de los recursos con mayor adaptabilidad y usos, siendo utilizado fuera de la cocina como producto de limpieza para el hogar
Para tratamientos de belleza e incluso como repelente. Por eso hoy te presentamos 8 razones para usar la sal en distintas áreas de tu hogar.
– Repela las hormigas
Aplica una pequeña porción en ventanas, gabinetes de cocina, puertas y otros lugares de tu casa donde aparezcan las hormigas de tu hogar. Esto reducirá la humedad en tu vivienda al tiempo que te despides de estos pequeños insectos.
– Limpia ventanas de casas y automóviles
Un par de cucharadas de sal en un galón de agua tibia es todo lo que necesitas para una limpieza profunda de las manchas en las ventanas de tu hogar e incluso las del automóvil. Una ventaja de esta receta es que sus efectos durarán mucho tiempo.
– Pulidor natural de cobre, plata y latón
Mezcla una porción de vinagre de sidra de manzana y sal y limpia tus adornos de cobre, latón y plata, podrás eliminar la manchas y el sucio que tengan, al tiempo que los pules, restaurando su brillo original.
Desatasca el desagüe del fregadero con sal
¿El desagüe de la cocina o del lavabo del baño está atascado? Añade un poco de sal al agua caliente y destapa la cañería, al tiempo que eliminas la grasa acumulada y el fuerte olor típico de las tuberías.
– Evita el encogimiento de la ropa
Si te asusta que la ropa se encoja dentro de la lavadora, sólo necesitas agregar un poco de sal durante el último lavado. Esto ayudará a suavizar las prendas, y es altamente recomendado si dejas secar tu ropa en un día soleado.
– Revitaliza el color de cortinas y alfombras
Mezcla agua con sal bastante concentrada, y con un paño frota las cortinas y alfombras, así eliminarás fácilmente el sucio y las manchas, dando una apariencia como nueva.
– Tratamiento bucal y blanqueador de dientes
Para preparar un enjuague bucal natural, solo debes agregar un poco de sal a un vaso de agua tibia. Además es beneficioso para el tratamiento de llagas en la boca o de dolor de muelas.
Igualmente utilizando sal y bicarbonato de sodio en cantidades iguales puedes utilizar esta mezcla para el blanqueamiento de los dientes, restaurando su brillo natura, brindándote una sonrisa blanca digna de un comercial.