LA MANERA DE PENSAR DETERMINA EL ESTADO DE ÁNIMO

¿Se te hace imposible controlar tu estado de ánimo? Recuerda que las emociones negativas te invaden y te acompañan durante todo el día. Así que si se te ocurre encontrarte en paz y sentirte bien, es el momento que leas este artículo.

Además, si sientes frustración y resignación debes asumir que así es como eres y no nada se puede hacer. La calve de tu estado anímico reside en tu interior: lo que sientes es consecuencia directa de lo que piensas. Recuerda: tú eres el único dueño de tus pensamientos.

Estado de ánimo y pensamientos

ay una gran cantidad de evidencia empírica que confirma que nuestros pensamientos se encuentran estrechamente relacionados con las emociones.

Cuando nos encontramos en un estado emocional negativo el más mínimo contratiempo desencadena una cascada de pensamientos realmente catastróficos.

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Esto nos lleva a una sol conclusión, nuestras emociones influyen en los pensamientos que tenemos, la relación existente es considerada bidireccional, donde nuestras cogniciones afectan de forma directa al estado emocional.

Esta vertiente puede resultarnos de mayor utilidad en la práctica. Por lo que si queremos experimentar la paz, plenitud y felicidad, tenemos que ocuparnos de lo que pensamos.

Todo lo que digas debes sentirlo

El pensamiento es un hábito. Desde que eres pequeño, tu cerebro se acostumbra ha experimentar algunos pensamientos negativos y conexiones cerebrales asociadas se fortalecen.

Así, es más sencillo que las emociones puedan activarse, de manera automática, ante cualquier situación. Lo primero que debes hacer es tomar consciencia de tus procesos mentales.

Debes identificar cada momento, lo que estás pasando, de forma que puedas detectar fácilmente el contenido negativo. Al vivir como autómatas no nos percatamos del proceso interior propio.

Una vez ya sepas detectar este pensamiento negativo, tendrás el poder de detenerlo y sustituirlo por otro, más positivo y más funcional. Así podrás dirigirte a ti mismo con mensaje de gratitud, motivación y poder. Creando así, un diálogo interno con el que podrás recordar todo lo bueno que tienes, tanto en tu vida como en tu futuro.

Si realizas estas actividades de manera constante y perseverante, estarás reeducando tu mente, cambiando lo que ya estás acostumbrado a una nueva forma de poder ver las cosas.

Por lo que, con el tiempo, las conexiones asociadas a pensamientos positivos se harás más fuertes, y todas las anteriores se debilitarán poco a poco con el pasar del tiempo. Y en el día menos esperado, te verás a ti mismo reaccionando de una forma positiva ante situaciones.

Habrás encontrado y experimentado la paz interior que siempre estabas en búsqueda.